Biografía de Francisco Morales









Datos Biográficos de Don Francisco Morales Rivera
(1888-1966)

Corría el año de 1888. El otoño marcaba su fin con una llovizna ligera. El pueblo despertaba a su sexagésimo cuarto aniversario de su fundación. En este glorioso día 3 de diciembre de 1888 vio la luz por vez primera, Don Francisco Morales Rivera (Don Frasco), en la casa de sus progenitores, Son Sebastián Morales y Doña Monserrate Rivera; en el Sector La Jaguas del pueblo de Naranjito. Era, Don Frasco, uno de los trece hijos del matrimonio Morales Rivera, quienes eran agricultores por convicción.
En esos años de dominio español la educación, a través de toda la Isla, era muy pobre y sólo unos pocos lograban asistir a la escuela primaria. Aquellos que vivían en ciudades grandes tenían la oportunidad de terminar un octavo grado y luego continuar y terminar una carrera académica. Don Frasco sólo asistió hasta el quinto grado en una de las escuelas que había en Naranjito. Ese corto aprendizaje bastó para despertar en él el deseo de superación. Se hizo un ávido lector de las grandes obras literarias, por lo que sus conocimientos eran vastos y su vocabulario era extenso, florido y de gran corrección. Su hablar pausado, de gran sentido de respeto hacia la dignidad humana, desde el niño, hasta el anciano y el desvalido. A todos respetaba por igual.
Creció trabajando en las faenas agrícolas y consagró a éstas los mejores intereses del agricultor puertorriqueño. Dentro de este contexto, tuvo que enfrentar situaciones altamente difíciles que casi le llevan a la ruina económica. Supo lidiar con los problemas más adversos y con gran entereza de carácter, firmeza y entusiasmo emprendía las labores que le llevarían a subsanar problemas y a ganar la batalla.
Contrajo matrimonio el día 17de octubre de 1914 con la distinguida dama, Doña Fermina Morales Izcoa, en cuyo matrimonio procrearon catorce hijos. Fueron sus padrinos de esponsales, el correcto
caballero, Señor Don Ignacio Morales Acosta y la distinguida dama, Señora Doña Justiniana Santiago. Dio así continuación a su vida de agricultor y con ella levantó la bien conocida familia. Todos ellos, hombres y mujeres de bien, trabajadores y respetuosos, amantes de la ley el orden, ciudadanos prestos a servir a su prójimo, a su comunidad y a su patria.
Ya para el 1928 entraba Don Frasco a participar en el quehacer público, desde donde podía ver con mayor amplitud la miseria que atravesaba su pueblo. Fue electo como Asambleísta Municipal por el Partido Unión. En 1932 fue nominada como asambleísta por el recién creado Partido Liberal Puertorriqueño, partido que había sido nacido e inscrito aquí, por el que fue elegido en las elecciones de ese mismo año.
Los reveses y destrozos de los huracanes San Felipe en 1928, San Ciprián en 1932 y la quema del Banco de Tabaco en 1930 llevaron a Don Frasco, como a la gran mayoría de la población, a una gran estrechez económica. Sin embargo, dado su gran carácter del lidiador, su paciencia y su gran espíritu combativo, poniendo sus esfuerzos y miras a la superación logró salir adelante; no como aquellos que se fueron a la ruina.
En 1940 fue postulado, Don Frasco, para alcalde de Naranjito por el recién creado Partido Popular Democrático, cuyo líder máximo lo era, el Honorable Don Luís Muñoz Marín. Naranjito se volcó en las urnas dando a Don Frasco y al partido el triunfo electoral más grande que había tenido este pueblo hasta entonces.
El día 13 de enero de 1941, en horas de la mañana juramentó, el Honorable Don Francisco Morales Rivera, como alcalde de éste su querido pueblo de Naranjito. Se encontró con un municipio cuyo presupuesto era de suma estrechez económica. La agricultura que era su única industria estaba en ruinas. La transportación y la comunicación eran un caos, al igual que la salud y la alimentación. La anemia, la malaria, la tuberculosis y la uncinariasis hacían su agosto en la población. Ante este cuadro desolador, Don Frasco, no se cruzó de brazos. Inició un programa de reconstrucción y construcción en todas las facetas y áreas de Naranjito.
Ese mismo año 1941 dio inicio la Segunda Guerra Mundial. Los Programas de Emergencia de Guerra contribuyeron a que Don Frasco pusiera en marcha su ambicioso plan. Se hicieron caminos y carreteras hacia todos los barrios. Ya no había que traer los enfermos en hamacas. Se trajo un doctor residente en el pueblo y se iniciaron mejoras en la infraestructura. En las escuelas se habilitaron unas y construyeron otras. Durante su incumbencia como Alcalde de este pueblo, 16 años, se construyeron carreteras a todos los barrios y la de Naranjito a Barranquitas. Se construyó el antiguo Hospital Municipal. Se llevó a todos los rincones de Naranjito el Plan Morovis, con el cual dio inicio lo que es hoy la Escuela Superior, siendo la primera graduación en 1952 con doce estudiantes. Fue miembro activo de la Asociación de Agricultores y a éste dio su respaldo en pro del agricultor local y al de toda la Isla.
Sus ejecutorias marcan el paso en nuestro Naranjito de hoy y dan cabida para que sus gestiones sean imitadas por aquellos que ponen por delante el bienestar del pueblo y de su prójimo, antes del suyo propio.
Descanse en paz, quien en vida fue, el Honorable Don Francisco Morales Rivera, quien pasó a mejor vida el día 22 de enero de 1966. A petición suya, sus restos descansan en fosa común en el cementerio de Naranjito. Más tarde sus hijos levantaron un panteón familiar.


Referencia


Morales, S. (1999). Datos Bigráficos de Don Francisco Morales.